Aubrey Morgan y su esposo no son ajenos a la crianza de perros, pero Maggie fue la primera perra preñada que cuidaron. Como los bebés estaban a punto de nacer, les preocupaba que algo pudiera salir mal. Sin embargo, no tenían idea de que era el clima el que les iba a causar problemas. Tuvieron que competir en ingenio para permitir que Maggie pudiera dar a luz de forma segura. Una historia contada por El Dodo.
Maggie fue rescatada de las calles mientras esperaba una camada
Maggie fue descubierta en las calles de Texas, Estados Unidos. Ella estaba en gran necesidad de ayuda ya que estaba a punto de dar a luz a sus hijos. El refugio Hill Country SPCA la examinó y luego la colocó en un hogar de acogida para que pudiera dar a luz en casa.
Su madre adoptiva, Aubrey, intuyó inmediatamente que la perra sería una buena madre. De hecho, ya tenía un fuerte instinto maternal hacia los dos hijos de Aubrey.
Por su parte, la joven investigó mucho para no cometer ningún error durante el parto. Había leído lo importante que es que los cachorros se mantengan calientes después de nacer. Si no están calientes, no pueden digerir la comida y empiezan a consumirse.
Un corte de luz dejó la casa fría
Desafortunadamente, un gran corte de energía debido a una tormenta ocurrió poco antes de la fecha prevista del parto de Maggie. Afuera hacía 1 grado y la temperatura en la casa estaba bajando drásticamente.
Cuando la perra dio a luz a su primer cachorro, la pareja hizo todo lo posible para calentar el ambiente. Metieron a Maggie en el baño cerrado y abrieron una ducha caliente para que el vapor calentara la habitación. Pero eso no fue suficiente. Entonces todos se subieron al coche, donde pudieron encender la calefacción.
Después de que nació el cuarto cachorro, nos dimos cuenta de que, a pesar de nuestros esfuerzos, los cachorros seguían teniendo demasiado frío. Fue entonces cuando mi esposo empezó a preparar el coche para Maggie y los cachorros. Maggie tuvo a sus últimos tres cachorros en el coche.
En total, la pareja pasó 12 horas encerrada en su coche para la seguridad de toda la familia canina. Gracias a esto los pequeños se salvaron y hoy se encuentran maravillosamente bien. El parto no fue fácil, pero Aubrey y su marido supieron reaccionar adecuadamente.